Prólogo

Esa noche era tan fría que sentía a la muerte en cada poro de mi piel, tan frágil e inocente era esa vez.

-No la vuelvas a tocar.- grito al momento de que jalo el gatillo y mato a ese hombre, yo miraba con terror a mis ya muertos padres, estaban llenos de sangre, de ese espeso y rojo líquido.

-Papá, mamá…- mis gritos eran tan fuertes que hacían eco en la oscuridad de la noche, solo quería que abrieran los ojos de nuevo, pero ellos simplemente no lo hicieron, aquel hombre se puso a lado de mí y me abrazo, él había acabado con los tres sujetos que nos habían atacado.

-No te preocupes, te cuidare.- me dijo mientras sus fuertes brazos me sostenían-Ven conmigo y tendrás todo lo que quieras.-

-¿Lo que quiera?- fue entonces cuando mi inocencia desapareció, dando paso a un nuevo sentimiento que ardía en mi pecho y lo llenaba de coraje y odio

-Venganza, quiero venganza.- susurre al separarme de aquel hombre de cabello rubio y mirada imponente-Ayúdame a encontrar al asesino de mis padres…- grite deteniendo mis lágrimas, él me miro y sonrió complacido con lo que había dicho, así es yo quería venganza y la obtendría.